La ciencia de los Aceites Esenciales

La aromaterapia científica médica es el uso de aceites esenciales quimiotipados por vía cutánea, oral, vaginal, rectal, nasal, auricular y olfativa para proporcionar un complemento de cuidado o un tratamiento preventivo o curativo para una amplia variedad de afecciones en humanos, animales y plantas, tanto en la destrucción de focos infecciosos patógenos como en la gestión de los trastornos sintomáticos, orgánicos o funcionales de dicha afección.

En contraste con los medicamentos obtenidos por síntesis química o extracción de principios activos, la fitoaromaterapia es la medicina natural por excelencia. La estructura de un aceite esencial es compleja y nunca posee una sola propiedad terapéutica, sino varias. Por lo tanto, existen posibilidades de sinergia y potenciación que permiten la individualización de la terapia.

Las medicaciones tradicionales y el uso de plantas en la medicina empírica a menudo han sido el origen de investigaciones científicas de alto nivel. En la mayoría de los casos, estas investigaciones llevan al descubrimiento de sustancias originales con un interés terapéutico considerable. La farmacia industrial se beneficia ampliamente de estas moléculas aisladas, purificadas y luego utilizadas por la medicina convencional; pero las plantas (fuente de estas moléculas) ya eran y aún son utilizadas con éxito en la aromaterapia en diversas formas. Las plantas aromáticas no solo tratan o contribuyen a curar rápidamente la fatiga, el insomnio, los dolores de cabeza, la gripe, la tos, los reumatismos, los resfriados, sino también muchas enfermedades.

Historia de la aromaterapia

La fitoaromaterapia es la terapia más antigua del mundo. El conocimiento de las esencias aromáticas existe desde tiempos inmemoriales. Hace 40,000 años antes de Cristo, los aborígenes australianos ya utilizaban plantas aromáticas mediante métodos rudimentarios de fumigación (inhalar humos de plantas aromáticas) y cataplasmas (pastas de arcilla mezcladas con plantas aromáticas y aplicadas sobre la piel).

Las medicinas tradicionales basadas en sustancias naturales siempre han demostrado su eficacia a lo largo de la historia. Hasta el siglo XVIII, el hombre utilizó diligentemente la fitoterapia para cuidarse a sí mismo y a los animales que lo rodean. Si bien el siglo XIX vio el desarrollo de la industria farmacéutica de plantas y la creación de medicamentos mono y bi-moleculares, el final del siglo XX está marcado por un considerable retorno de las medicinas alternativas, especialmente la aromaterapia.

La fumigación: humos provenientes de fuegos de plantas aromáticas

El término "Aromaterapia" se utilizó por primera vez en 1928 por un bioquímico francés, René-Maurice Gattefossé. Con la aromaterapia, se refiere al uso de aceites esenciales derivados de plantas aromáticas para tratar patologías y mejorar la salud y el bienestar. Es una medicina de terreno que busca restaurar el equilibrio del organismo en su totalidad. Complementa la alopatía a través de sus virtudes terapéuticas preventivas y curativas, estudiadas y científicamente comprobadas.

La aromaterapia, centenaria, está ganando terreno en la medicina, la cosmética, la industria alimentaria y veterinaria. Investigadores científicos de todo el mundo están decididos a devolver el mérito a esta disciplina mediante grandes esfuerzos en diversos campos de investigación, tanto fundamentales como aplicados.

¿Qué es la aromaterapia científica?

La aromaterapia científica o aromatología es el estudio de los aceites esenciales. Es una ciencia que recurre a una metodología rigurosa y se basa en datos científicos sólidos y confirmados por el laboratorio. Los farmacéuticos y médicos se han interesado rápidamente en el potencial terapéutico de la aromaterapia y la han integrado en sus consejos y prescripciones.

El uso adecuado de los aceites esenciales puede ser beneficioso incluso en casos en los que otras terapias han fallado. Por el contrario, su uso indiscriminado puede exponer a incidentes con graves consecuencias.

La aromaterapia: un patrimonio vegetal que debe preservarse y protegerse

La fitoterapia sigue siendo la medicina más utilizada en todo el mundo. Siempre hemos sabido que algunas plantas tienen propiedades antisépticas, bactericidas, antifúngicas, antivirales, antimitóticas, hormonales, antirreumáticas, circulatorias, antidiabéticas, inmuno estimulantes, hipertensivas o hipotensoras, tonificantes, antiespasmódicas, estomacales o hepáticas. Todas las civilizaciones antiguas desarrollaron, junto con la agricultura, la medicina a base de plantas, y la mayoría de los grandes médicos del pasado fueron fitoterapeutas.

La aromaterapia en la encrucijada de estos caminos

Hoy en día, el matrimonio entre la química, la bioquímica, la biología, la medicina, la farmacia y la botánica es una unión que nadie puede discutir. La aromaterapia se encuentra en la encrucijada de estos caminos. Las plantas identificadas y clasificadas por los botánicos se han convertido en la materia prima preferida para nuevas prospecciones farmacéuticas.

Certificado como orgánico o no, el mejor aceite esencial debe ser:

  • Quimiotipado
  • 100% natural
  • 100% puro
  • 100% integral

Los aceites esenciales

Un aceite esencial es la esencia volátil extraída de plantas aromáticas mediante destilación. Los aceites esenciales utilizados en la aromaterapia científica cumplen con estrictos criterios de calidad.

Los aceites vegetales

El aceite vegetal es un extracto lipídico de una planta oleaginosa, es decir, una planta cuyas semillas, frutas o nueces contienen lípidos.

Los hidrolatos

El hidrolato aromático es un agua destilada vegetal. Es 100% obtenido por destilación por arrastre de vapor de agua. Están compuestos por la fase acuosa recondensada y separada del aceite esencial cuando lo hay.

La destilación

La mayoría de los aceites esenciales se obtienen por destilación al vapor de agua, sin descalcificador químico y a baja presión. La destilación es un proceso delicado que requiere experiencia y supervisión constante.

Las formas galénicas

Los aceites esenciales ofrecen muchas posibilidades de uso en diversas formas galénicas: soluciones, cápsulas, geles, cremas, lociones oleosas, óvulos, supositorios, ...

Consejos de uso

Una sustancia natural como un aceite esencial también puede volverse tóxica si no se respetan las dosis, las vías de administración o la frecuencia de uso. No aumente la dosis sin el consejo de un profesional de la salud y respete las reglas de precaución en cada uso. El uso de aceites esenciales en mujeres embarazadas o lactantes, así como en niños pequeños y personas mayores, requiere precauciones especiales. La consulta autorizada del terapeuta es imprescindible.