¿Qué son los hidrolatos?
Un hidrolato se obtiene a través de la destilación por arrastre de vapor de agua de una planta aromática. Es el agua que acompaña el proceso por el cual obtenemos un aceite esencial.
Se recogen durante el primer cuarto de hora de la destilación y se envasan directamente para garantizar su calidad y su acción terapéutica. Contienen un 1% de moléculas aromáticas, esto les permite ser beneficiosos y aptos para todo el mundo.
Los hidrolatos de Pranarôm se obtienen a través de planta fresca con certificación biológica. No se diluyen (no se les añade agua) ni se les añaden aditivos (sin perfumes ni conservantes). Otra ventaja es que están acondicionados en un envase aerosol metálico con aire comprimido. Esto permite la aplicación a través de una suave bruma, sin gas propulsión, y evitar así su fácil contaminación.
Cada hidrolato tiene un olor característico, que puede ser diferente a su olor del aceite esencial correspondiente. Esto es así porque molecularmente no son idénticos. Los hidrolatos contienen las moléculas hidrosolubles de la planta aromática, en cambio el aceite esencial contiene las moléculas liposolubles. El perfil cromatográfico es diferente, influyendo así en su olor.
Olfativamente se diferencian dos tipos de olor: un olor floral en el hidrolato de Azahar y Rosa de Damasco; y un olor herbáceo para el hidrolato de Lavanda, Manzanilla romana, Árbol del té y Romero Qt verbenona.
¿Para qué se utilizan?
Los hidrotalos son de gran utilidad en nuestra rutina de belleza. Nos permiten, por un lado, utilizarlos como desmaquillantes: pulveriza un disco desmaquillante con el hidrolato y añade unas gotas de aceite vegetal. Por otro lado, como refrescantes de la piel en cualquier momento del día: pulveriza la cara tantas veces como que necesites, verás como tu piel agradece la sensación de frescor.
Son recomendados también, para completar las formulaciones de “Do it yourself”. Enriquece una formula con el hidrolato que más se adecue a tu tipo de piel. Por ejemplo, un hidrolato de Azahar para todo tipo de piel o, un hidrolato de Árbol del té para pieles con acné.
En la salud también tienen una gran aplicación. Serán grandes complementos para una piel alterada, como el hidrolato de Manzanilla romana, o para una piel irritada como el hidrolato de Lavanda. En este caso, se pulverizarán antes de la aplicación de cualquier tratamiento.
Vamos a verlos uno a uno:
Hidrolato de manzanilla romana
- Conocido por su influencia sobre la inflamación y congestión de la piel. Será de gran utilidad para pieles sensibles, alteradas y con rojeces.
- Ayudará a descongestionar los ojos rojos y cansados.
- Apto en embarazo y desde el recién nacido
Hidrolato de lavanda
- Es un gran calmante de la piel. Ideal para después de la exposición solar o cuando hay una irritación de la piel o del pañal.
- Indicado también cuando hay picor e irritación en el cuero cabelludo.
- Apto en embarazo y desde el recién nacido.
Hidrolato de azahar
- Muy utilizado en la rutina de belleza. Aporta luminosidad, por lo tanto, será imprescindible en pieles apagadas
- Apto en embarazo y desde el recién nacido.
Hidrolato de rosa de damasco
Con su olor florar lo hace afín para pieles maduras. Aporta tonicidad en pieles que han perdido densidad debido al paso del tiempo.
Apto en embarazo y desde el recién nacido.
Hidrolato de romero qt verberona
- Es un gran astringente. Útil después del afeitado o de la depilación para ayudar a cerrar el poro.
- Recomendado para cuero cabelludo graso.
- Apto en embarazo y niños mayores de 3 años.
Hidrolato de árbol del té
- Con su acción antiséptica será de primera opción en pieles con acné. Ideal como complemento en la higiene facial para ayudar a reducir el exceso de sebo y los poros negros. También recomendado para potenciar el tratamiento con aceites esenciales en micosis o cualquier otra infección en la piel.
- Apto en embarazo y niños mayores de 3 años.