El aceite esencial es el producto que resulta de la destilación de una planta aromática (por ejemplo, la menta piperita), una flor (por ejemplo, la manzanilla romana), una semilla (por ejemplo, la zanahoria), una madera (por ejemplo, el sándalo), un fruto (por ejemplo, la mandarina) o una baya (por ejemplo, el enebro).
Para la extracción de estas sustancias aromáticas se utilizan numerosos procesos. Esta operación es una de las tareas más complicadas y delicadas, ya que el objetivo es extraer los productos más sutiles y frágiles elaborados por las plantas sin alterar su calidad.
Destilación al vapor de agua a baja presión
La mayoría de los aceites esenciales se obtienen por destilación al vapor a baja presión.
La destilación es un proceso delicado que requiere experiencia y supervisión constantes. Para obtener un aceite esencial de calidad, el destilador artesanal sigue unas especificaciones estrictas y utiliza todos sus conocimientos para recoger la quintaesencia de la planta sin alterarla.
El proceso consiste en dejar que el vapor atraviese un tanque lleno de plantas aromáticas, flores, semillas, madera, etc.
A la salida del tanque de destilación, y bajo una presión controlada, el vapor enriquecido con aceite esencial pasa por un serpentín donde se condensa.
A continuación, un esenciero (antes llamado jarrón florentino) recoge el agua y el aceite esencial. La diferencia de densidad entre los dos líquidos permite una separación fácil del aceite esencial

Criterios para una correcta destilación
La destilación es un proceso delicado que requiere experiencia y supervisión constantes. Para obtener un aceite esencial de primera calidad, es necesario respetar los siguientes criterios:

- El alambique: debe ser de acero inoxidable, ya que el cobre y el hierro pueden formar óxidos.
- Baja presión: la destilación debe realizarse a baja presión, entre 0.05 y 0.10 bares, ya que la sobreoxidación se produce a alta presión.
- Duración de la destilación: debe ser larga para permitir la recolección del «totum» de las moléculas aromáticas, es decir, todas las fracciones denominadas «cabeza», «corazón» y «fondo».
- Agua: el agua utilizada debe ser agua de manantial poco o nada calcárea para evitar el uso de desincrustantes químicos.
- Almacenamiento y conservación: después de la destilación, los aceites esenciales deben ser filtrados y luego almacenados en tanques herméticos inalterables dentro de una bodega fresca. Solo se deben embotellar en botellas de vidrio opacas, marrones o azules, para asegurar que se almacenan al abrigo de la luz y el oxígeno.

Presión en frío
En el caso de los cítricos (limón, mandarina, pomelo, etc.), hay que utilizar otro proceso que consiste en romper mecánicamente los «compartimentos de esencia» de la cáscara de los cítricos frescos para recoger las esencias. Los puristas llaman al producto que se obtiene «esencia» y no «aceite esencial» porque no se han producido cambios químicos relacionados con los disolventes o el vapor de agua. Debido al amplio uso de insecticidas en los cítricos, el origen de todas las esencias de cítricos destinadas a ser consumidas debe tener un certificado ecológico.
Otros modos de extracción
Percolación o hidrodifusión
Este método consiste en enviar vapor de agua de arriba a abajo. Es más rápido y permite obtener una mejor calidad de las sustancias aromáticas, pero carga los aceites esenciales con sustancias no volátiles. Esto se conoce como "esencia de percolación".
Extracción con CO2 supercrítico
Muy moderno y caro, este método consiste en hacer pasar una corriente de CO2 a alta presión que hace que los compartimentos de esencia exploten y arrastren las sustancias aromáticas.
Enfleurage
El enfleurage se suele reservar para las flores que contienen concentraciones muy bajas de esencia (jazmín, mimosa, etc.). Las flores se ponen en contacto con grasas absorbentes que se saturan gradualmente de esencia. Las pomadas que se preparan así se utilizan tal cual o consumidas por el alcohol absoluto. Así se obtienen extractos alcohólicos de flores, llamados «absolutos».
Procedimiento por agotamiento
La extracción de esencias se puede hacer con disolventes volátiles (benceno). Se obtienen concretos de flores y hojas que se convierten en absolutos por agotamiento con alcohol y luego en «esencias concretas» después de la evaporación. Los concretos suelen contener un 2-3% de disolventes residuales. Por lo tanto, estas esencias solo se pueden utilizar para la olfatoterapia.
La destilación en cifras
Para obtener 1 kg de aceite esencial, se necesita:
- 7 kg de botones florales de clavo - Eugenia caryophyllus.
- 50 kg de lavandín - Lavandula x burnatii clone reydovan.
- 150 kg de lavanda - Lavandula angustifolia ssp. angustifolia.
- 1 tonelada de siempreviva amarilla - Helichrysum italicum ssp serotinum.
- 4 toneladas de pétalos de rosa de Damasco - Rosa damascena.
- 5 a 10 toneladas de melisa - Melissa officinalis.